Deseo

Mide tus deseos, pesa tus opiniones, cuenta tus palabras (Pitágoras, filósofo griego, 582-500 a. C.).

La liberación del deseo conduce a la paz interior (Lao-tsé, filósofo chino, 570-490 a. C.).

Sólo hay una fuerza motriz: el deseo (Aristóteles, filósofo griego, 384-322 a. C.).

Los deseos deben obedecer a la razón (Cicerón, escritor romano, 106-43 a. C.).

Los deseos de nuestra vida forman una cadena cuyos eslabones son las esperanzas (Séneca, filósofo latino,

4 a. C.-65 d. C.).

El deseo y la felicidad no pueden vivir juntos (Epicteto, filósofo griego, 55-135).

Disminuye el deseo de todas las cosas cuando la ocasión es demasiado fácil (Plinio el Joven, escritor romano, 62-113).

Nuestro deseo desprecia y abandona lo que tenemos para correr detrás de lo que no tenemos (Michel Eyquem de Montaigne, escritor francés, 1533-1592).

Prohibir algo es despertar el deseo (Michel Eyquem de Montaigne, escritor francés, 1533-1592).

Niega tus deseos y hallarás lo que desea tu corazón (San Juan de la Cruz, poeta español, 1542-1591).

No desees y serás el hombre más rico del mundo (Miguel de Cervantes Saavedra, escritor español, 1547-1616).

Mejor es modificar nuestros deseos, que la ordenación del mundo (René Descartes, filósofo francés, 1596-1650).

Desear lo mejor, recelar lo peor y tomar lo que viniere (Daniel Defoe, novelista inglés, 1660-1731).

Haz lo necesario para lograr tu más ardiente deseo, y acabarás lográndolo (Ludwig van Beethoven, compositor alemán, 1770-1827).

¡Cómo pinta el deseo los colores del iris en las nieblas de la vida! (Rabindranath Tagore, filósofo indio, 1861-1941).

El deseo nos fuerza a amar lo que nos hará sufrir (Marcel Proust, escritor francés, 1871-1922).

El deseo muere automáticamente cuando se logra: fenece al satisfacerse. El amor en cambio, es un eterno insatisfecho (José Ortega y Gasset, filósofo español, 1883-1955).

Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por eso la vida vale la pena (Paulo Coelho, escritor brasileño, 1947- ).