La
esperanza es una adormidera que adormece las penas (Bías de Priene,
filósofo griego, s. VI a. C.).
Sin
esperanza se encuentra lo inesperado (Heráclito de Efeso, filósofo
griego, 540-475 a. C.).
La
esperanza es el sueño del hombre despierto (Aristóteles, filósofo
griego, 384-322 a. C.).
La
esperanza hace que agite el náufrago sus brazos en medio de las
aguas, aun cuando no vea tierra por ningún lado (Ovidio, poeta
romano, 43 a. C.-17 d. C.).
Un
barco no debería navegar con una sola ancla, ni la vida con una sola
esperanza (Epicteto,
filósofo griego, 55-135).
Vive
mejor el pobre dotado de esperanza, que el rico sin ella (Ramón
Llull, escritor de la Corona de Aragón, 1232-1316).
Donde
una puerta se cierra, otra se abre (Miguel
de Cervantes Saavedra, escritor español, 1547-1616).
Al
deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina
esperanza; despojado de tal idea, desesperación (Thomas Hobbes,
filósofo inglés, 1588-1679).
La
esperanza y el miedo son inseparables (François de la Rochefoucauld,
escritor francés, 1613-1680).
El
que vive de esperanzas corre el riesgo de morirse de hambre (Benjamin
Franklin, filósofo estadounidense, 1706-1790).
Es
necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre
frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus
fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su
extinción (Samuel Johnson, poeta inglés, 1709-1784).
Las
decepciones no matan y las esperanzas hacen vivir (George
Sand, seudónimo de Amandine Aurore Lucie Dupin, novelista francesa,
1804-1876).
La
misma esperanza deja de ser felicidad cuando va acompañada de la
impaciencia (John Ruskin,
escritor inglés,
1819-1900).
La
esperanza es un estimulante vital muy superior a la suerte (Friedrich
Nietzsche, filósofo alemán, 1844-1900).
Nunca
se da tanto como cuando se dan esperanzas (Anatole France, seudónimo
de Jacques Anatole François Thibault, novelista francés,
1844-1924).
Los
niños son la esperanza del mundo (José Julián Martí, escritor
cubano, 1853-1895).
La
desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada y la
esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo (Maurice Maeterlinck,
escritor belga, 1862-1949).
Aunque
tengamos la evidencia de que hemos de vivir constantemente en la
oscuridad y en las tinieblas, sin objeto y sin fin, hay que tener
esperanza (Pío Baroja, novelista español, 1872-1956).
Cuando
uno pierde la esperanza se vuelve reaccionario (Jorge Guillén, poeta
español, 1893-1984).
Si
ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano
(Matin Luther King, religioso estadounidense, 1929-1968).
Cuando
pierdas la esperanza, confía sólo en el trabajo, la entrega y el
sacrifico. Si haces esto, la esperanza volverá (anónimo)
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